Desperté chupando las tetas de la novia de mi padre

Cada vez que la veía moverse por la casa, algo en su mirada me atrapaba, como si todo fuera un juego en el que solo nosotros dos entendíamos las reglas, era una zorra y lo sabía. Con ese cuerpo, ese culo y esas tetas; seguramente era insaciable en la cama. La novia de mi padre sabía exactamente lo que hacía: un roce casual al pasar junto a mí, un susurro demasiado cercano, y esa sonrisa que insinuaba mucho más de lo que decía. El juego se volvió más intenso cuando la encontré esperándome en la sala, vestida con una lencería que claramente no era para mi padre. "¿Vamos a seguir jugando?", me dijo, sus palabras llenas de promesas. En ese momento, supe que había cruzado una línea, pero no podía dar marcha atrás. Una de esas tantas oportunidades tuve un excelente mañanero con esta puta maravillosa. Desperté en la cama de la novia de papa y acabe comiéndole las tetas!. Lo demás fue sexo puro lleno de mentiras e infidelidades.

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25 octubre, 2024