La hice venir sin sacarle mi verga y grita temblando
15:00 4K- 12771 vistas
-
- separator
La oportunidad era demasiado tentadora: mi hermanastra, fresca y sensual, apareció en la sala con solo una toalla cubriendo su cuerpo, esos pezones rosados asomándose tímidamente y sus nalgas perfectas marcando cada paso. Sabía que su novio no estaría en casa… y decidí aprovecharme. Sabiendo que es una puta, me acerqué por detrás, haciéndome pasar por él, y ella, confiada, se dejó llevar. Pronto, mis manos exploraron sus tetas normales pero irresistibles, y su boca, experta en mamadas, no tardó en envolver mi verga con una habilidad que me hizo perder la cabeza. La giré y la puse en perrito, sintiendo cómo ese culo nalgón chocaba contra mí con cada embestida. Pero ella quería más: subió encima, montándome con una pasión que nos llevó al límite, moviéndose hasta que corrió a chorros, ahogando sus gritos en mi hombro. ¿Hasta dónde llegarías por un momento de placer prohibido?
18 abril, 2025