Se escapa del marido para follar con otro

Como era de esperar, la esposa infiel se dejó tocar, por lo que, para evitar que pudiera arrepentirse, se lanzó a besarle los labios vaginales, dándole tremenda comida de coño. Mientras la besaba, sus manos tocaban sus pechos y su coño, que estaba muy mojado. Comenzaron a desnudarse y se dio cuenta rápidamente de que era demasiado mujer para su marido; él seguro que sabría darle lo que ella necesitaba. Poco después, se la estaba follando a pelo en la cama de su casa sin que el marido de la putita se enterara de nada. Al final, sacó la polla en el último momento y su semen comenzó a saltar a chorros por toda su vagina y su vientre. Era obvio que esa tía le excitaba mucho. Ella, a ratos, se mostraba algo seria, como si supiera que lo que hacía estaba mal. Sin embargo, el vicio y el morbo de acostarse con ese tío le pesaban más que el hecho de ser infiel a su marido.

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23 diciembre, 2024